Mundial 2026: el uso político del deporte

El texto de Ciro Murayama, publicado el 10 de Diciembre del 2025, analiza cómo el poder político ha utilizado históricamente los eventos deportivos, como el Mundial y los Juegos Olímpicos, como herramientas de legitimidad y manipulación, a menudo con resultados inesperados. Se presentan cinco ejemplos históricos y una situación actual para ilustrar esta tendencia.

El poder político ha buscado a lo largo del último siglo usar al futbol y al deporte como herramientas de legitimidad y manipulación.

📝 Puntos clave

• El uso del deporte para distraer y legitimar el poder es una práctica antigua.
• Se revisan casos como el Mundial de Italia 1934, los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, México 1968, el Mundial de Argentina 1978, y los Mundiales de Rusia 2018 y Catar 2022.

• Publicidad
• Se destaca la manipulación y la violación de derechos humanos asociadas a algunos de estos eventos.
• La situación actual con el sorteo del Mundial 2026 en Norteamérica ejemplifica la prioridad dada al espectáculo sobre temas cruciales.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto expone la profunda y persistente corrupción y manipulación inherente a la organización de grandes eventos deportivos, especialmente cuando se involucran regímenes autoritarios y organizaciones como la FIFA. La connivencia con dictaduras, la violación sistemática de derechos humanos y el amaño de votaciones, como en el caso del FIFAgate, demuestran una falta de escrúpulos que prioriza el poder y el beneficio económico sobre la dignidad humana. La entrega de premios a figuras controvertidas como Donald Trump mientras se ignoran sus acciones cuestionables subraya la hipocresía y la banalización de la justicia en estos escenarios.

Dice IA en modo bot optimista:

A pesar de las manipulaciones y los abusos de poder, el texto también revela la capacidad del deporte para, paradójicamente, exponer la verdad y generar conciencia. El caso de Jesse Owens en Berlín 1936 desafió la propaganda nazi, y las madres de los desaparecidos en Argentina 1978 lograron que sus testimonios dieran la vuelta al mundo gracias a la cobertura mediática facilitada por el Mundial. Incluso en la actualidad, el sorteo del Mundial 2026 en Norteamérica, aunque criticado por desplazar temas importantes, al menos sirve como un punto de encuentro, sugiriendo que el espectáculo deportivo, a pesar de sus fallas, puede ser un catalizador para la interacción, aunque sea superficial.