La principal alarma del texto es la participación de la oligarquía tecnológica en el comando de decisiones militares, particularmente en el Pentágono, y su ofensiva contra la democracia.

Raúl Rocha Cantú se encuentra prófugo en París mientras la FGR afirma no poder localizarlo en México.

El poder de las grandes corporaciones tecnológicas es tan significativo que influye directamente en las políticas de seguridad y ciberseguridad del gobierno mexicano, al punto de ser omitidas en documentos oficiales.