Este texto de Carlos Fernández-Vega, del 9 de Noviembre de 2024, analiza la propuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum de redirigir el 1% del gasto militar mundial para combatir la pobreza. El autor explora la viabilidad de esta propuesta considerando la magnitud del problema de la pobreza y la influencia de la industria armamentística.
Resumen:
La presidenta Sheinbaum propone en la reunión del G-20 en Río de Janeiro, Brasil, destinar el 1% del gasto militar global a la lucha contra la pobreza.
Esta propuesta enfrenta dos obstáculos principales: la inmensa escala de la pobreza multidimensional (más de 1100 millones de personas afectadas, casi 500 millones en zonas de conflicto según la ONU) y la poderosa influencia política y económica de la industria armamentística, liderada por Estados Unidos.
El 1% del gasto militar mundial en 2023 (2.443 billones de dólares, según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo - SIPRI) equivale a 24.430 millones de dólares, una cantidad que, aunque significativa, sería solo un paliativo frente a la magnitud del problema.
El SIPRI reporta un aumento del gasto militar global por noveno año consecutivo, con Estados Unidos como el mayor contribuyente (916 mil millones de dólares). El gasto militar europeo también aumentó significativamente en respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
El aumento del gasto militar en Oriente Medio se debe en gran parte a la guerra entre Israel y Hamás.
Los cinco mayores exportadores de armas son Estados Unidos, Francia, Rusia, China y Alemania, representando el 76% de las exportaciones mundiales.
El autor concluye que, aunque la propuesta de Sheinbaum es encomiable, su implementación se enfrenta a obstáculos prácticamente insuperables.
Se incluye una sección final ("Las rebanadas del pastel") que critica a la ministra Norma Piña y al sistema judicial de Estados Unidos en relación con el caso de Donald Trump.
Conclusión:
El texto de Fernández-Vega presenta un análisis crítico y realista de la propuesta de Sheinbaum, destacando la dificultad de su implementación debido a la magnitud del problema de la pobreza y al poder de la industria armamentística. Si bien la propuesta es laudable en su intención, la realidad política y económica la hace poco viable en el corto plazo.