Este texto de Jacques Rogozinski, escrito el 4 de noviembre de 2024, argumenta que la percepción de Donald Trump como un transformador radical del Partido Republicano es engañosa. El autor sostiene que las políticas de Trump representan, en gran medida, un retorno a las raíces históricas del partido.
Resumen:
El Partido Republicano de principios del siglo XX, ejemplificado por la presidencia de William McKinley, abogaba por políticas proteccionistas (como la Ley Dingley de 1897) y restricciones a la inmigración, motivadas por la protección de los trabajadores y las industrias nacionales de la competencia extranjera.
Estas políticas proteccionistas y restrictivas en materia de inmigración presentan notables similitudes con las implementadas por Donald Trump, incluyendo la imposición de aranceles a productos importados, especialmente de China, y la adopción de medidas estrictas de control migratorio, incluyendo la construcción de un muro en la frontera con México.
La retórica de "América Primero" de Trump refleja el nacionalismo económico que caracterizaba al Partido Republicano a principios del siglo XX. La persistencia de las tarifas impuestas por Trump, a pesar de las promesas de Joe Biden de eliminarlas, subraya la continuidad de este enfoque proteccionista. Incluso la votación de Kamala Harris en contra del T-MEC (Tratado México-Estados Unidos-Canadá) ilustra la complejidad del panorama político.
A pesar de los cambios posteriores a la Segunda Guerra Mundial, con la adopción de posturas internacionalistas bajo Dwight D. Eisenhower y políticas de libre comercio bajo los presidentes Bush, el autor argumenta que Trump está reavivando aspectos fundamentales de la ideología republicana histórica.
El apoyo significativo a Trump, cercano a la mitad del país, según el texto, exige considerar su influencia y posicionamiento político, independientemente del resultado de las próximas elecciones.
Conclusión:
El texto de Rogozinski desafía la narrativa de una revolución impulsada por Trump dentro del Partido Republicano, sugiriendo que sus políticas representan una vuelta a ciertas raíces históricas del partido, adaptadas al contexto actual. La persistencia de estas políticas, incluso con un cambio de administración, indica una continuidad ideológica que trasciende las figuras individuales.