Este texto de Alfredo Jalife-Rahme, del 27 de Noviembre de 2024, analiza las tensiones geopolíticas derivadas del uso del misil hipersónico ruso Oreshnik y las implicaciones de las acciones de Estados Unidos y sus aliados. El autor presenta diversas perspectivas de analistas y funcionarios gubernamentales, destacando la escalada de la situación y las posibles consecuencias.
Resumen:
Alastair Crooke, ex diplomático británico, considera el misil Oreshnik un "game changer". Dennis Small, geopolítico, lo ve como parte de una escalada apocalíptica por parte del "colectivo Biden".
La respuesta rusa al lanzamiento del Oreshnik, sin recurrir a armas nucleares, ha generado preocupación en Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia.
Estados Unidos, a través del "colectivo Biden", ha continuado sus ataques con misiles Atacms en territorio ruso, específicamente en Kursk, sin éxito.
La prueba exitosa del Oreshnik y la Nueva Doctrina Nuclear rusa establecen nuevas líneas rojas para el Kremlin.
Andrei Maryanov, consultor militar ruso, afirma que el Oreshnik atacó una fábrica en Dnipro, Ucrania, que albergaba equipamiento ultramoderno y espías de la OTAN, y que habrá represalias rusas contra instalaciones de la OTAN dentro y fuera de Ucrania, posiblemente en Polonia o Moldavia.
Sergey Naryshkin, jefe de los servicios de inteligencia exterior rusos (SVR), acusa a Estados Unidos y Gran Bretaña de sabotear el Nord Stream 2.
Aleksandr Bortnikov, jefe del Servicio de Seguridad Federal ruso (FSB), afirma que Ucrania se ha convertido en un centro de tráfico de armas y que Estados Unidos está fomentando el terrorismo nuclear en Rusia para impedir una solución política. Bortnikov muestra escepticismo sobre la posibilidad de que Donald Trump cambie la política exterior de Washington.
Se desmintió la información sobre la presencia de militares norcoreanos en Ucrania por France 24 y la portavoz del Pentágono, Sabrina Singh.
El New York Times, descrito como propagandista de Israel, George Soros, Obama, los Clinton y Biden, sugiere el regreso de armas nucleares a Ucrania, una idea rechazada por Dmitry Medvedev, ex presidente ruso, quien la considera un ataque a Rusia.
El texto concluye que el "colectivo Biden" está jugando con fuego nuclear, en una situación donde nadie gana en una guerra nuclear.
Conclusión:
El texto de Jalife-Rahme presenta una visión alarmista de la situación geopolítica actual, enfatizando la escalada de tensiones entre Rusia y Estados Unidos y sus aliados, con el potencial de una confrontación nuclear. El autor utiliza diversas fuentes para apoyar su argumento, aunque la veracidad y objetividad de algunas de ellas podrían ser cuestionadas. La narrativa se centra en la perspectiva rusa y presenta una crítica fuerte a las acciones de Estados Unidos y sus aliados.
