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Este texto analiza el uso manipulador de analogías históricas, particularmente del Holocausto, para justificar acciones políticas, centrándose en la invasión israelí de Gaza en 2024 y las reacciones políticas en Estados Unidos. El autor critica la instrumentalización de la memoria del Holocausto para legitimar la violencia y silenciar las críticas.

Resumen:

• Arno J. Mayer criticó el "culto a la memoria" del Holocausto, argumentando que se había convertido en una herramienta política, un punto de vista compartido por Enzo Traverso. Mayer también advirtió sobre los peligros de las analogías históricas tendenciosas.
• La invasión israelí de Gaza se caracterizó por un uso abusivo y descontextualizado de analogías históricas, comparando a los palestinos con los nazis y justificando la violencia con el trauma del Holocausto. Norman Finkelstein destaca el uso del Holocausto para justificar la violencia contra los palestinos.
• El ejemplo del supuesto "pogromo en Ámsterdam" contra hinchas israelíes ilustra la trivialización de la historia y la memoria de las víctimas reales de persecuciones. Raz Segal denunció este "abuso clásico del Holocausto".

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• La instrumentalización de la memoria del Holocausto fue apoyada por Joe Biden, quien la utilizó para justificar la invasión israelí y la asistencia estadounidense. Esto contrasta con las preocupaciones de comentaristas liberales sobre un posible genocidio bajo la presidencia de Trump.
• El uso irresponsable de analogías históricas por parte de los demócratas, como la comparación de manifestantes por la paz en Gaza con "neonazis de Charlottesville" por parte de Kamala Harris, tuvo consecuencias políticas reales, contribuyendo a la derrota de Harris en algunas ciudades universitarias y, potencialmente, a la vuelta de Trump a la presidencia. Yuen Khong aporta una perspectiva histórica sobre el uso de analogías en la toma de decisiones políticas en Estados Unidos.

Conclusión:

El texto de Maciek Wisniewski destaca la peligrosa manipulación de la memoria histórica y el uso de analogías tendenciosas para justificar acciones políticas violentas. Señala la responsabilidad de líderes políticos como Joe Biden y Kamala Harris, y la necesidad de un análisis crítico del uso del Holocausto como herramienta política. El autor argumenta que este abuso de la memoria tiene consecuencias reales y de largo alcance, incluyendo el ascenso de figuras políticas como Donald Trump.