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Este texto de Sergio Sarmiento, publicado el 20 de noviembre de 2024 en Reforma, analiza el discurso de Claudia Sheinbaum en el G20 de Río de Janeiro, donde la presidenta propuso un ambicioso programa de reforestación basado en el programa mexicano "Sembrando Vida". Sarmiento cuestiona la efectividad y la transparencia del programa, presentando evidencia que sugiere que las cifras oficiales son exageradas y que su objetivo principal no es ambiental.

Resumen:

• Claudia Sheinbaum, en el G20 de Río de Janeiro, propuso un fondo global para la reforestación, tomando como ejemplo el programa mexicano "Sembrando Vida".
• Sheinbaum afirmó que "Sembrando Vida" ha plantado 100 mil millones de árboles en seis años, una cifra que Sarmiento considera inverosímil y carente de evidencia física.
• Sarmiento argumenta que no existen datos públicos que respalden las afirmaciones de Sheinbaum, incluyendo la falta de padrones de beneficiarios, imágenes satelitales, información sobre viveros, tasas de supervivencia de los árboles, y evidencia de reducción en la migración.

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• El programa "Sembrando Vida", adscrito a la Secretaría del Bienestar, tiene un presupuesto mayor al de la Secretaría de Medio Ambiente (Semarnat), incluyendo a Conafor (Comisión Nacional Forestal), lo que sugiere que su prioridad no es la reforestación ecológica.
• Sarmiento reconoce la importancia de un programa de reforestación bien diseñado, pero critica a "Sembrando Vida" por su falta de mecanismos de evaluación y su posible uso para comprar votos.
• El texto menciona un recorte presupuestal del 30.8% para la Secretaría de Cultura en el presupuesto de 2025, según datos del INEGI.

Conclusión:

Sergio Sarmiento concluye que, si bien la idea de un programa de reforestación a gran escala es positiva, el programa "Sembrando Vida" presenta serias deficiencias en cuanto a transparencia, evaluación y posible desviación de su objetivo principal. La falta de evidencia empírica y la asignación presupuestaria cuestionan su efectividad y plantean dudas sobre su verdadera finalidad. El contraste con el recorte presupuestal a la Secretaría de Cultura refuerza la crítica a las prioridades del gobierno.