El texto de Alejo Sánchez Cano, publicado el 3 de octubre de 2024, analiza la situación que enfrenta la nueva presidenta de México tras asumir el cargo. El autor expone las dificultades que enfrenta la mandataria al heredar un gobierno con problemas financieros, administrativos y de corrupción.
Resumen
Los nuevos titulares de las secretarías de Estado, Pemex, la CFE y otros organismos públicos se encuentran con problemas ocultos como pagos pendientes a proveedores, desvíos de recursos y observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de David Colmenares.
El nuevo gobierno enfrenta el reto de hacer públicos estos problemas o intentar corregirlos, lo que podría comprometer el cumplimiento de los 100 compromisos anunciados por la presidenta.
La presidenta deberá cancelar algunos de los proyectos de infraestructura heredados de López Obrador, como la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el AIFA y Mexicana de Aviación, debido a su alto costo.
La presidenta debe formar un gabinete propio que refleje su estilo de gobernar y no sea un clon del gobierno anterior.
La presidenta ha dado señales de su estilo de gobierno, como el restablecimiento del diálogo con la Suprema Corte de la Nación y el Poder Judicial, el acercamiento a los inversionistas y la atención a los damnificados del puerto de Acapulco.
El nuevo gobierno enfrenta un grave problema financiero y deberá formular un Paquete Económico 2025 para revertir el deterioro financiero.
La presidenta deberá realizar una reingeniería de la estructura administrativa del gobierno federal para optimizar el gasto y deshacerse de funcionarios incompetentes.
El autor considera que la presidenta debería colocar a personas de su confianza en puestos clave que actualmente ocupan funcionarios radicales u oportunistas.
Conclusión
El texto de Alejo Sánchez Cano presenta un panorama complejo para la nueva presidenta de México, quien deberá enfrentar una serie de retos para lograr una verdadera transformación del país. La autora destaca la importancia de que la presidenta tenga un gabinete propio y que tome decisiones independientes para superar los problemas heredados del gobierno anterior.
