El texto analiza las dificultades que enfrenta la presidenta Claudia Sheinbaum al inicio de su sexenio, derivadas de los compromisos y pendientes heredados de su antecesor.
Resumen:
La reforma del Poder Judicial: La implementación apresurada de la reforma ha generado conflictos y tropiezos, debido a la falta de coordinación entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Se critica la falta de comunicación y sintonía entre el gobierno y los coordinadores parlamentarios de Morena.
Se cuestiona la calidad de la legislación y la actuación de los coordinadores de las fracciones parlamentarias del movimiento.
Se menciona la existencia de excesos, jaloneos y litigios entre los mandos de senadores y diputados de Morena y sus aliados.
La violencia criminal: El estallido de la violencia en varios estados del país, particularmente en Sinaloa, Chiapas, Guerrero y Guanajuato, pone en jaque la estrategia de seguridad del gobierno.
Se menciona la posibilidad de que la violencia en otras regiones sea un derrame de la fractura del cártel de Sinaloa o la ambición de otros grupos criminales.
Se destaca la dificultad para resolver el problema del crimen organizado y la necesidad de exigir cuentas a los funcionarios públicos involucrados.
Conclusión:
El texto argumenta que los desafíos que enfrenta la presidenta Sheinbaum son producto de un legado complejo y de errores propios del gobierno. Se destaca la necesidad de que la presidenta establezca su mando político, defina el alcance de sus objetivos y evite un desgaste prematuro del poder. Se advierte que la situación actual dificulta la acción del gobierno en otros campos y que la solución a los problemas heredados requerirá tiempo y esfuerzo.