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Introducción:

Este reportaje del canal de Gridiron History en Youtube analiza el desarrollo histórico del fútbol americano en México, desde sus modestos inicios hasta su consolidación como un deporte popular con presencia significativa en las universidades del país. Se exploran las figuras clave que impulsaron su crecimiento y el impacto que ha tenido en la cultura deportiva mexicana, destacando la rivalidad entre las instituciones universitarias.

Resumen:

El reportaje explora los orígenes del fútbol americano en México, presentando dos teorías principales. La primera sugiere que marines estadounidenses en Veracruz en 1896, dejaron materiales de fútbol americano a los locales. Uno de ellos, Raúl de Eessa, hijo del gobernador del estado, quien había estudiado en instituciones americanas, introdujo el deporte en Jalapa, posiblemente siendo los primeros mexicanos en jugarlo. La segunda teoría se centra en Arthur Constantine, quien llegó a México para cubrir eventos políticos, y a través de su esposa, Amanda Moran de Constantine, profesora en el Colegio de México y la UNAM, se involucró con estudiantes de la UNAM en la década de 1920. Estos estudiantes, al igual que Raúl de Eessa, conocían el deporte por su estancia en los Estados Unidos. Alrededor de 1928, Constantine, junto con los hermanos Noriega (Alejandro y Leopoldo), fundó el equipo "Los Osos" (Los Osos), luego renombrado "Pumas", adoptando los colores azul y oro en homenaje a la Universidad de Notre Dame. Jorge Braniff, quien supuestamente contribuyó con financiamiento y equipo, también fue una figura importante.

El fútbol americano se expandió inicialmente entre las élites, pero en 1929 la UNAM jugó contra el Mississippi College, marcando un hito internacional. En 1933 se fundó la liga colegial mexicana. La UNAM dominó la liga, llamada Liga Mayor, ganando todos los títulos nacionales desde 1933 hasta 1945, y convirtiéndose en el primer equipo mexicano en participar en un juego de tazón americano en 1945. La influencia estadounidense fue considerable en la UNAM, con 8 de sus primeros 11 entrenadores siendo estadounidenses, incluyendo a Reginald Root. Se desarrolló una intensa rivalidad con los Borregos Blancos (ahora Águilas Blancas) del IPN, que continúa hasta la actualidad, junto con la rivalidad entre Borregos Salvajes de Monterrey Tec y Auténticos Tigres de la UANL, iniciada en la década de 1940. La popularidad del deporte creció en las décadas de 1950 y 1960, pero disminuyó en la década de 1970 debido a la violencia política en México, incluyendo los sucesos de 1968 (la matanza de Tlatelolco) y la influencia de los porros (grupos violentos que a veces intervenían en eventos deportivos y protestas).

A partir de 1977, la ONEFA (Organización Nacional Estudiantil de Fútbol Americano) se convierte en la liga colegial principal. En 2010, la liga se dividió en dos, separando universidades públicas y privadas, dando como resultado la creación de la CONADEIP. Tras la pandemia de COVID-19, solo persiste la ONEFA. En el ámbito profesional, la LFA (Liga de Fútbol Americano Profesional) se fundó en 2016, creciendo a 9 equipos en 2024. La FAM (Fútbol Americano de México), una liga rival, tuvo que cerrar en 2022 por problemas financieros. El fútbol americano en las preparatorias de México también es significativo, con equipos que juegan contra escuelas de Texas para ganar experiencia. Muchas preparatorias están asociadas con programas universitarios y algunas incluso cuentan con equipos femeniles. La LFA tiene una temporada en primavera, con un campeonato llamado Tazón México. Se utiliza el reglamento de la NFL.

El reporte también destaca la presencia de la NFL en México, con 12 juegos jugados (7 de pretemporada y 5 de temporada regular), principalmente en Ciudad de México y Monterrey. El primer partido de temporada regular de la NFL fuera de los EE.UU. fue en Ciudad de México en 2005. La ausencia de partidos de la NFL en México en 2024 se atribuye a las renovaciones del Estadio Azteca. Finalmente, se subraya la poca representación de jugadores latinos en la NFL, a pesar del creciente interés de la población latina por este deporte.

Conclusión:

El fútbol americano en México ha recorrido un largo camino, desde sus inicios impulsados por individuos pioneros hasta su actual consolidación como un deporte con ligas colegiales y profesionales activas. A pesar de los desafíos históricos, incluyendo la violencia política, el deporte ha demostrado una notable resiliencia y un continuo crecimiento. Su popularidad se manifiesta en la creciente audiencia, la creciente participación en las ligas mexicanas, y la creciente presencia de la NFL en el país. La expansión del fútbol americano en México es un fenómeno complejo e interesante que requiere un estudio más profundo.

Calificación: ⭐⭐⭐⭐⭐