Análisis de Columna de Opinión La otra “bienvenida” en Excélsior

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El texto de Yuriria Sierra del 19 de Octubre del 2024 analiza la ola de violencia que ha sacudido a la Ciudad de México en la última semana, coincidiendo con el cambio de gobierno.

Resumen

La violencia en la CDMX ha aumentado en los últimos días, con ejecuciones, enfrentamientos armados y actos de violencia que han dejado una marca profunda en la capital.
El crimen organizado ha demostrado su capacidad para marcar territorio y lanzar advertencias durante las transiciones de gobierno.
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La CDMX, históricamente vista como un refugio seguro, no está exenta de las redes del crimen organizado.
El aumento de la violencia plantea preguntas sobre si es una estrategia del crimen organizado para enfrentar a las nuevas autoridades, Clara Brugada como jefa de Gobierno y Claudia Sheinbaum como Presidenta.
El crimen organizado podría estar lanzando un mensaje de desafío al liderazgo femenino, utilizando la violencia como provocación directa.
El desafío para Brugada y Sheinbaum es grande, ya que el crimen organizado no distingue entre ideologías.
La violencia en la CDMX podría ser un patrón que el crimen organizado utiliza para desafiar a las autoridades cada vez que un nuevo gobierno toma el poder.
El crimen organizado podría estar poniendo a prueba a las mujeres líderes en un momento histórico.
La ola de violencia pone en juego la seguridad de los ciudadanos y la capacidad de las gobernantes para responder con firmeza y estrategia.
El crimen organizado ha lanzado su desafío, y corresponde a las mandatarias y a la sociedad responder con inteligencia, determinación y una visión que trascienda los viejos paradigmas.

Conclusión

El texto de Yuriria Sierra plantea una situación preocupante en la CDMX, donde el crimen organizado parece estar utilizando la violencia como una forma de desafiar a las nuevas autoridades, especialmente a las mujeres líderes. La respuesta de Brugada y Sheinbaum será crucial para determinar si el crimen organizado puede ser controlado y si la CDMX puede seguir siendo un refugio seguro.