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El texto analiza las recientes giras de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, por las alcaldías de la capital, y las reacciones que estas han generado.

Resumen

• En su visita a Iztacalco, la carpa instalada para el evento de Clara Brugada estuvo prácticamente vacía. Los organizadores tuvieron que recurrir a grupos vivienderos y empleados de la alcaldía para llenar las sillas.
• La falta de convocatoria se atribuye a la alcaldesa Lourdes Paz, quien no es del equipo de Brugada y no se caracteriza por su arrastre popular.
• Se especula que la falta de público pudo ser un sabotaje para perjudicar a Brugada.
• Brugada ha estado delegando responsabilidades a su secretario de Atención y Participación Ciudadana, Tomás Pliego, quien no se ha destacado por su trabajo.
• En su visita a la Cuauhtémoc, Brugada solo caminó media cuadra debido a sus recientes operaciones de cadera.
• Brugada comprometió públicamente a la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega a atender las peticiones de los vecinos.
• Se cuestiona la autoridad de Brugada para imponer agendas a funcionarios electos y la dependencia de estos hacia Pliego.
• Brugada busca generar una dependencia hacia ella misma en las alcaldías, con el objetivo de fortalecer su posición para futuras candidaturas.
• Brugada busca influir en alcaldías opositoras y en las de la 4T que no le son afines.
• El asesinato de una abogada penalista y el atentado contra la activista Diana Sánchez Barrios en la Ciudad de México ponen en duda la seguridad de las mujeres en la capital.

Conclusión

El texto critica la estrategia de Clara Brugada para ganar popularidad en las alcaldías de la Ciudad de México, cuestionando su capacidad de liderazgo y la efectividad de su gestión. Además, se destaca la preocupante situación de inseguridad que viven las mujeres en la capital, a pesar de las promesas de las autoridades.