El texto de Francisco López Bárcenas, escrito el 1 de octubre de 2024, relata un seminario sobre pueblos indígenas y guerrilla que tuvo lugar en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. El seminario, organizado por el Consejo Supremo Indígena de Michoacán con el apoyo de diversas instituciones de educación superior, reunió a participantes de diferentes partes del país, incluyendo Oaxaca, Guerrero, la Ciudad de México y el estado anfitrión.
Resumen
El seminario fue un evento histórico, ya que por primera vez se analizaba la participación de los pueblos indígenas en los movimientos armados de los años 70 desde su propia perspectiva.
Aunque las organizaciones guerrilleras se declaraban marxistas-leninistas o maoístas, su ideología se combinaba con la historia de México, recuperando las enseñanzas de la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana, y se basaba en los valores comunitarios de los pueblos.
La estructura organizativa de las guerrillas, aunque vertical, incorporaba elementos de toma de decisiones asamblearias y horizontales, lo que generó tensiones internas entre quienes se inclinaban por las teorías revolucionarias y quienes priorizaban la voluntad popular.
Los testimonios presentados destacaron la importancia de la participación de los pueblos indígenas en la guerrilla, no solo en los frentes de batalla, sino también en tareas como la creación de casas de seguridad, el suministro de alimentos, la mensajería y la inteligencia.
Se reconoció la participación de mujeres y niños en estas actividades, así como la represión que sufrieron por parte de las fuerzas represivas, que ha sido ignorada en gran medida.
Se resaltó que la participación de los pueblos indígenas en la guerrilla no se debía a su origen étnico, sino a su condición de oprimidos, y que su participación aportó conocimientos y prácticas específicas a las organizaciones.
Se criticó la falta de atención a la participación de los pueblos indígenas en la búsqueda de desaparecidos, víctimas de la guerra sucia, por parte de instituciones como la Comisión Nacional de Derechos Humanos, la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado y la Comisión de la Verdad.
Se argumentó que el reconocimiento de la participación de los pueblos indígenas como pueblos, no solo como individuos, en los movimientos armados del siglo pasado, debería traducirse en su reconocimiento como víctimas, lo que cambiaría la perspectiva sobre la guerra sucia y la reparación del daño.
Se propuso que la afectación a los pueblos indígenas en la guerra sucia podría considerarse etnocidio, y que la reparación del daño debería incluir a los pueblos, no solo a los individuos.
Conclusión
El seminario sobre pueblos indígenas y guerrilla fue un evento significativo que puso de manifiesto la importancia de reconocer la participación de los pueblos indígenas en los movimientos armados del pasado, no solo como individuos, sino como pueblos. Este reconocimiento es crucial para comprender la historia de la guerrilla en México y para avanzar en la búsqueda de justicia y reparación para las víctimas de la guerra sucia.