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Este texto de Sergio Aguayo, escrito el 8 de enero de 2025, analiza el litigio entre el gobierno mexicano y fabricantes de armas estadounidenses, centrándose en el impacto de la proliferación de armas en la violencia en México. El autor destaca la importancia de la colaboración entre la sociedad civil y el gobierno para abordar este problema.

3,900,000 armas ingresaron ilegalmente a México entre 2005 y junio de 2024.

Resumen

• La Suprema Corte de Estados Unidos revisará las demandas interpuestas por el gobierno mexicano contra fabricantes y comerciantes de armas estadounidenses.
• La fácil adquisición de armas de asalto en Estados Unidos a partir de 2004, coincidiendo con la "guerra contra el narco" de Felipe Calderón en 2006, incrementó la violencia en México.
• Se estima que 3,900,000 armas ingresaron ilegalmente a México entre 2005 y junio de 2024, recuperándose solo el 8.64 por ciento.
• AMLO, a través de Marcelo Ebrard y Alejandro Celorio, interpuso demandas en Boston para demostrar la negligencia de las empresas y autoridades estadounidenses.
• A pesar del escepticismo inicial, las demandas avanzaron gracias a su buena fundamentación y al apoyo de la sociedad civil organizada en ambos países, incluyendo un grupo de "Amigos de la Corte" en México.
• La decisión de la Suprema Corte de Estados Unidos es incierta, pero la exportación ilegal de armas podría no estar protegida por la Segunda Enmienda.
• El litigio permite aportar evidencia sobre el impacto de las armas estadounidenses en la violencia mexicana.
• Juan Ramón de la Fuente, nuevo canciller mexicano, se comprometió a seguir apoyando el caso.
• La sociedad civil debe involucrarse, ya que el tema de las armas se relaciona con otros problemas como el narcotráfico, la migración y el comercio.
• El Seminario sobre Violencia y Paz de El Colegio de México, a través de Dulce Torres, publica un texto que actualiza las estadísticas sobre el tema.

Conclusión

• La seguridad es una responsabilidad compartida entre México y Estados Unidos.
• La colaboración entre la sociedad civil y los gobiernos de ambos países es crucial para abordar el problema de la proliferación de armas.
• Es necesario seguir exigiendo a Estados Unidos que limite la venta de armas a organizaciones criminales.
• La información disponible demuestra la irresponsabilidad de los fabricantes de armas estadounidenses y la falta de compromiso de las autoridades.