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El texto analiza la estrategia de Donald Trump para "revitalizar" Hollywood, utilizando a Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone como sus representantes. El autor critica la visión de Trump y el rol de Hollywood como herramienta de propaganda ideológica.

La producción cinematográfica en Estados Unidos disminuyó un 26 por ciento desde 2021.

Resumen

• Donald Trump comisiona a Jon Voight, Mel Gibson y Sylvester Stallone para revitalizar Hollywood y recuperar el dominio imperial de los monopolios cinematográficos.
• La estrategia busca producir películas de guerra ideológica, metabolizando el nazifascismos y promoviendo "valores tradicionales".
• Se busca recuperar el contacto con las "raíces" de Hollywood, defender la libertad de mercado fílmico y la rentabilidad, afectada por la competencia creciente y la disminución de la producción.
• Trump pretende que Hollywood presente una imagen favorable del imperio, posiblemente resucitando el Código Hays.
• La producción cinematográfica en Estados Unidos ha disminuido significativamente, con caídas en Los Ángeles y un aumento en los créditos fiscales propuestos por el gobernador Gavin Newsom.
• Históricamente, Hollywood ha sido un espacio de corrupción económica y política, con monopolios que controlan la producción, distribución y exhibición, explotando a actores y guionistas.
• Las plataformas de streaming han monopolizado la ofensiva de contenidos, generando altos ingresos pero aún por debajo de las ganancias prepandémicas. Los ingresos totales de Walt Disney Studios en 2020 fueron de 65 mil 388 millones de dólares.
• Hollywood ha sido un pilar para la creación y difusión de la ideología dominante, perpetuando desigualdades, estereotipos y narrativas de opresión.
• Promueve una visión etnocéntrica, glorifica el capitalismo, el individualismo y la supremacía racial-militar estadunidense, perpetuando representaciones degradantes de otras culturas.
• Promueve la violencia, la misoginia, la explotación infantil y el consumo desenfrenado, atacando las diversidades culturales para maximizar ganancias.
• El autor aboga por políticas de emancipación semiótica que revolucionen la producción fílmica y contrarresten la "batalla cultural" de Trump.

Conclusión

• Hollywood no es solo entretenimiento, sino un arma ideológica que perpetúa sistemas de opresión y desigualdad.
• Es necesario desafiar y regular la industria fílmica imperial para garantizar que el cine sea una herramienta de emancipación cultural.
• Se requiere una semiótica y una ética emancipadoras al servicio de las víctimas de los mensajes ideológicos de Hollywood.