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El vídeo de CBC News analiza el creciente riesgo de conflicto en el Ártico, impulsado por el cambio climático y la competencia global por los recursos y las rutas marítimas. Se centra en las acciones de Rusia, China, Canadá y Estados Unidos en la región.

El derretimiento del hielo ártico está abriendo nuevas rutas marítimas entre Europa y Asia, ofreciendo un atajo de hasta 5,000 kilómetros en comparación con el Canal de Suez.

Esto, junto con las vastas reservas de petróleo, gas natural, oro, níquel, cobre, diamantes y platino en el Ártico, está generando tensiones geopolíticas.

Rusia, con la mayor parte del territorio ártico, está fortaleciendo su presencia militar con bases, rompehielos y pruebas de misiles hipersónicos. La invasión de Ucrania por Rusia ha exacerbado las preocupaciones, llevando a la suspensión del Consejo Ártico y aumentando los temores sobre una posible escalada militar.

Canadá está respondiendo aumentando su gasto militar en $72 mil millones para la defensa ártica y mejorando su infraestructura. Estados Unidos también está aumentando su vigilancia militar y realizando ejercicios conjuntos con NATO en la región, incluyendo el ejercicio Steadfast Defender 24, el más grande desde la Guerra Fría. China también está implicada, participando en patrullas conjuntas con Rusia.

La creciente militarización del Ártico, impulsada por la competencia por los recursos y las rutas marítimas, está creando un escenario de alta tensión que podría desencadenar un conflicto armado.

• Conclusión: La situación en el Ártico es compleja y peligrosa. La combinación del cambio climático, la riqueza en recursos y la creciente militarización de la región crea un caldo de cultivo para el conflicto.

Las acciones de Rusia, la cooperación entre Rusia y China, y las respuestas de Canadá y Estados Unidos, incluyendo el fuerte aumento de las inversiones militares y ejercicios conjuntos de NATO, pintan un panorama preocupante para el futuro de la región. La falta de un acuerdo sobre las fronteras árticas y el fracaso del diálogo en el Consejo Ártico agudizan aún más el riesgo.